Análisis sobre el Plan Nacional de Desarrollo
La Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes presentó un especial para El Espectador con una serie de textos analizando temas importantes del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2023-2026 Colombia Potencia Mundial de la Vida.
Este documento plantea la ruta de navegación del Gobierno del presidente Petro para los próximos cuatro años. El PND establece objetivos del gobierno y las metas según las cuales el gobierno, el congreso y la opinión pública pueden evaluar los resultados del gobierno. El PND requiere un examen detallado por parte de toda la sociedad civil. El PND nos permite evaluar si los objetivos del gobierno se ajustan a las propuestas del mismo, nos permiten retomar la discusión sobre el rumbo que debe tomar la política pública nacional y nos permiten tener metas para ejercicios de accountability. Es con este propósito que presentamos, desde la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, una serie de textos que hacen una revisión crítica de lo propuesto por el gobierno nacional. La revisión no cubre todos los temas del PND, sino que se concentra en una serie de temas específicos que corresponden con las áreas de experticia de los profesores de la Escuela. Los temas son: Tierras y desarrollo rural; Desarrollo territorial; Educación; Gestión pública y lucha contra la corrupción; Mujeres; y Salud.
Te invitamos a consultar todos los artículos a continuación:
Autores: Nathalie Méndez, José Danilo González y Camilo González, profesores de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes
Dentro del catalizador de fortalecimiento institucional como motor de cambio para recuperar la confianza de la ciudadanía y el fortalecimiento del vínculo Estado-ciudadanía se pueden destacar las siguientes ideas del PND: i) ajustes institucionales y culturales con el objetivo de recuperar la confianza ciudadana; ii) diseño de regulación eficiente para la transparencia, la digitalización y combatir la corrupción de manera innovadora; iii) evaluación y seguimiento a la contratación y compra pública; y iv) mejoramiento de la interoperabilidad de los sistemas de información para generación de alertas tempranas de corrupción, anomalías, malas prácticas, entre otros.
Es destacable que el catalizador tenga como una idea transversal mejorar la confianza de los ciudadanos en las instituciones, tanto así que el indicador asociado es el índice de confianza institucional. Esto es relevante, ya que durante los últimos años hemos visto un deterioro constante en la confianza institucional en Colombia y esto tiene un impacto enorme en la democracia, en la capacidad de implementar políticas públicas, en el respeto a las normas, en la participación ciudadana y en la confianza misma entre los ciudadanos.
Autores : Camilo Ignacio González, Nathalie Méndez y José Danilo González, profesores de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes
Dentro del catalizador de fortalecimiento institucional como motor de cambio para recuperar la confianza de la ciudadanía y el fortalecimiento del vínculo Estado-ciudadanía se pueden destacar las siguientes ideas del PND: i) ajustes institucionales y culturales con el objetivo de recuperar la confianza ciudadana; ii) diseño de regulación eficiente para la transparencia, la digitalización y combatir la corrupción de manera innovadora; iii) evaluación y seguimiento a la contratación y compra pública; y iv) mejoramiento de la interoperabilidad de los sistemas de información para generación de alertas tempranas de corrupción, anomalías, malas prácticas, entre otros.
Es destacable que el catalizador tenga como una idea transversal mejorar la confianza de los ciudadanos en las instituciones, tanto así que el indicador asociado es el índice de confianza institucional. Esto es relevante, ya que durante los últimos años hemos visto un deterioro constante en la confianza institucional en Colombia y esto tiene un impacto enorme en la democracia, en la capacidad de implementar políticas públicas, en el respeto a las normas, en la participación ciudadana y en la confianza misma entre los ciudadanos.
Autor: Arturo Harker Roa, profesor de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes
Lo que sucede durante las primeras décadas de vida de un ser humano, desde el vientre de su madre hasta el fin de su adolescencia, determina en gran medida su éxito como miembro de familia, como estudiante, en su vida laboral y como ciudadano. Los recursos y esfuerzos invertidos en garantizar las condiciones y oportunidades necesarias para el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes tienen una rentabilidad social inigualable. Con esto en mente, desde NiñezYa −una coalición reúne las voces de 200 organizaciones y redes de la sociedad civil que buscan lograr la inclusión asuntos impostergables para el bienestar de la niñez y juventud en Colombia− hemos hecho una revisión del PND 2022-2026. A continuación, presento un resumen de los mensajes principales de este ejercicio.
Para empezar, quisiera resaltar algunos de los aciertos que identificamos tanto en la primera versión del documento, como en el proceso de su construcción. En primer lugar, es importante destacar que el PND incluye las voces de ciudadanas y ciudadanos de todas las edades y provenientes de distintas regiones, genera espacios para la participación de la sociedad civil en el desarrollo de varias de las estrategias planteadas, reconoce los compromisos que ha suscrito el Estado y acoge las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, y parte de los tres grandes desafíos que tiene Colombia para alcanzar el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes que los miembro de NiñezYa han identificado: 1) “El comienzo de la vida es desigual para niñas y niños”; 2) “Familia, colegio y comunidad no tienen capacidades suficientes para proteger a la niñez”; y 3) “Paz y convivencia son derechos que no se garantizan a toda la niñez”.
Autora: Ángela Guarín, profesora de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes.
Uno de los grandes desafíos en materia de políticas públicas consiste en reconocer y atender de manera diferencial las necesidades de la población con identidades diversas. Esta aproximación parte del diagnóstico y formulación de acciones concretas, como se evidencia en las bases del Plan Nacional de Desarrollo (PND), y se extiende hasta su financiación, implementación, monitoreo y seguimiento. El enfoque diferencial en las bases del PND es reiterativo, y se evidencia una orientación particular en poblaciones vulnerables. En ese sentido, ¿por qué cobra importancia hablar de las necesidades y acciones de política orientadas específicamente a las mujeres? Las mujeres son más de la mitad de la población colombiana y, a pesar de los avances en equidad de género, persisten brechas en educación, autonomía económica, mercado laboral, participación política, violencia, entre otras.
Como respuesta, el actual gobierno ha plasmado múltiples compromisos con las mujeres. Así, en las bases del PND se identifican propuestas interesantes relacionadas con sus necesidades más apremiantes. Sin embargo, no hay claridad en la forma como se implementarán algunas de las iniciativas, más aún cuando no se proponen metas relacionadas con todas las acciones propuestas y cuando el articulado y presupuesto dispuestos para alcanzarlas son visiblemente limitados.
Autores: Sandra García, Darío Maldonado y Stephanie Majerowicz, profesores de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes
El PND 2022-2026 tiene diez artículos directamente relacionados con la oferta educativa, seis de estos tienen que ver con la educación terciaria o posmedia, y los otros cuatro con la educación básica y media. Además, el PND propone algunas metas ambiciosas en términos de cobertura, como aumentar en 43 % el número de niños y niñas con educación inicial y alcanzar una cobertura del 62 % en educación superior, pero algunas otras metas más tímidas, como aumentar tanto solo 5 puntos el porcentaje de estudiantes en jornada única y aumentar en 5 puntos la tasa de cobertura bruta (no neta) en educación media.
Lo que se ve en el plan plurianual de inversiones parece coherente con las metas y con el articulado: básicamente inversiones en infraestructura educativa en los distintos niveles, pero con compromisos claros solo en infraestructura para la educación posmedia y no en los otros niveles educativos.
De todo esto se pueden sacar algunas conclusiones. Primero, la educación básica y media está casi ausente en el PND. Si bien aparecen algunas metas para estos niveles educativos, en el plan de inversiones y articulado propuestos, aparece solo cuando se mencionan inversiones en infraestructura, y lo relacionado con el programa de voluntariado y el modelo híbrido de educación.
Autores: Diego Lucumí y Óscar Bernal, profesores de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes.
Desde su título, “Colombia potencia mundial de la vida”, el PND está relacionado con la salud. Se resalta un enfoque biocentrista, donde se le da importancia al tema ambiental. Llama la atención que el derecho a la salud no aparece en las principales transformaciones, pero si el derecho humano a la alimentación.
El derecho a la salud solo se menciona como un elemento clave en la actualización del Plan Decenal de Salud Pública. Sin embargo, este plan fue actualizado para el periodo 2022-2031 con la resolución 1035 del 2022, teniendo como eje central este derecho, pero el Ministerio de Salud y Protección Social no lo menciona en este proyecto de ley.
El PND no menciona los determinantes sociales de la salud, aunque sí se plantean metas relacionadas como disminuir la pobreza extrema de 12,2 % en 2021 a 9,6 % en 2026, eliminar el hambre en la primera infancia y reducir las inequidades en salud (DNP, 2023), y el ordenamiento del territorio alrededor del agua puede tener un impacto importante en la organización territorial en salud y en las normas de descentralización como la 715 del 2001 (Ministerio de Salud, 2011).
Autor: Felipe Roa-Clavijo, profesor de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes
El derecho humano a la alimentación es uno de los cinco ejes del Plan Nacional de Desarrollo (PND). Así pues, propone ese punto como un componente integral y altamente conectado con los otros capítulos del Plan. En cambio, en el articulado, esas ideas principales pierden fuerza y queda como un capítulo más bien aislado y con una estructura débil.
En las bases del Plan el derecho humano a la alimentación se aborda desde tres puntos principales: la disponibilidad, el acceso y la adecuación.
En primer lugar, el componente de disponibilidad busca incrementar la productividad del sector agropecuario a través del ordenamiento de la producción agropecuaria, la provisión de bienes públicos y el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación en las regiones de cara a la producción de alimentos. En segundo lugar, la línea de acceso busca conectar a productores con consumidores a través del fortalecimiento de cadenas de suministro, transporte y una reducción de la intermediación.
Autor: Mauricio Velásquez, profesor de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes
El articulado del plan de desarrollo ofrece toda la gama de combinaciones entre zanahoria y garrote en relación con la reforma agraria.
Trae, en efecto, desde la vía más benevolente con los terratenientes, (i) un procedimiento sencillo y prudente para la compra de tierras a valor comercial que prometió el Gobierno y que ha tenido por ahora a Fedegán como su contraparte más visible (artículos 48 y 49).
Luego el plan incorpora un garrote en pro de la compra de tierras a través de (ii) la puesta en marcha de un modelo más eficiente de catastro multipropósito (artículos 30 a 37) y (iii) el aumento de los avalúos catastrales de todos los inmuebles del país en 2023 (artículo 36). Estas medidas deberían empujar la oferta de tierras ante la amenaza de impuestos modernos sobre la tierra.
Finalmente, lanza una amenaza más creíble de garrote a través de (iv) la reforma agraria por vía administrativa prevista en la ley que se fortalece con la modernización del Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino (artículo 39). Recordemos que la ley 160 de 1994 habilita al estado para adquirir mediante negociación directa o decretar la expropiación de predios para comunidades étnicas, campesinos es zonas de calamidad, campesinos en zonas de programas especiales o por razones ecológicas.
Autor: Felipe Roa-Clavijo, profesor de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes
En materia de ambiente y cambio climático el PND propone dos ejes principales. En primer lugar, se encuentra el ordenamiento del territorio alrededor del agua y la justicia ambiental y en segundo lugar está la transformación productiva, internacionalización y acción climática.
En el eje de ordenamiento del territorio alrededor del agua y la justicia ambiental, el PND propone proteger la riqueza natural del país a la vez que se hace un uso sostenible de la biodiversidad a través del ordenamiento territorial. Reconociendo que en el país existe un número significativo de conflictos socioambientales, una de las estrategias que se propone es la justicia ambiental y la gobernanza inclusiva que busca implementar el Acuerdo de Escazú para fortalecer la protección a líderes ambientales y la disponibilidad de información pública ambiental.
En cuanto al agua, el PND propone actualizar la política de gestión integral del recurso hídrico en las dimensiones de oferta, demanda, disponibilidad y gobernanza. Para la implementación de este componente se priorizan áreas como La Mojana, Ciénaga Grande-Sierra Nevada, Cartagena, Ciénagas de Zapatosa-Perijá, Catatumbo, altillanuras, páramos, Macizo Colombiano-Valle de Atriz, Pacífico y la Sabana de Bogotá.