El pasado 13 de junio se llevó a cabo el evento "Más Que Una Cuota: El liderazgo Femenino En La Política Electoral Colombiana", organizado por el Semillero de Liderazgo Público de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de Los Andes. El evento tuvo como objetivo principal promover un espacio de diálogo en torno a los desafíos y oportunidades del liderazgo femenino en la política electoral colombiana y contó con la participación de más de 220 personas, tanto de manera presencial como a través de la transmisión en vivo. El espacio permitió reflexionar sobre la importancia de la inclusión y la equidad de género en la esfera política.
La inauguración estuvo a cargo de Paca Zuleta, directora de la Escuela de Gobierno, quien destacó la figura de Mario Laserna por su papel crucial en el acceso de las mujeres a la educación superior en Colombia, sentando las bases para un liderazgo más inclusivo en todos los ámbitos. Zuleta resaltó la gradualidad en la superación de barreras y la importancia de medidas legislativas que, aunque puedan parecer pequeñas, contribuyen significativamente a la inclusión femenina en la política. Además, hizo hincapié en la necesidad de integrar la diversidad de perspectivas para una formulación de políticas públicas más completa y efectiva.
Posteriormente, Diana Marcela Marulanda, presentó al Semillero de Liderazgo Público como un escenario de formación interdisciplinar dedicado a la investigación, formación y discusión sobre liderazgos exitosos en distintos ámbitos relacionados con el valor público. Destacó la intención del semillero de apoyar procesos de visibilización y fortalecimiento de liderazgos femeninos.
El evento continuó con un panel de discusión moderado por las profesoras de la Escuela de Gobierno, Nathalie Méndez y Ángela Guarín, e integrado por importantes figuras políticas:
- Paloma Valencia: senadora de Colombia enfocada en proyectos sociales y económicos
- Juan Daniel Oviedo: concejal de Bogotá
- Elica Milena Almansa: diputada de Cundinamarca
- Astrid Daza Gómez: consejera consultiva de mujeres por Bogotá y activista feminista
El conversatorio giró en torno a los desafíos específicos que enfrentan las mujeres en la política colombiana y las estrategias para fortalecer su liderazgo.
Astrid Daza resaltó que las mujeres en la política nacional son juzgadas de manera diferente a los hombres debido a la idealización de lo femenino. Esto se manifiesta en el subconsciente colectivo, donde las figuras femeninas se ven entrelazadas entre la imagen de la Virgen María y la de Magdalena, oscilando entre la madre respetada y la mujer rechazada. Según Daza, es crucial construir nuevos referentes en el ámbito público y político, que permitan superar los estereotipos de género. Daza también planteó que "no se nace mujer, se llega a serlo", destacando que la identidad femenina es una construcción histórica y social. Y resaltó la importancia de pasar de la inclusión de la mujer a garantizar la verdadera representación de sus necesidades en lo político.
El concejal Juan Daniel Oviedo expresó su apoyo al liderazgo femenino, viéndolo como una herramienta esencial para una sociedad más equitativa, justa, diversa e incluyente. Mencionó la importancia de que los partidos políticos y desde la ciudadanía se apoye este tipo de liderazgos. También narró una experiencia personal sobre cómo alguien sugirió que no podía tener buenas ideas debido a su orientación sexual, enfatizando que los estereotipos frente al liderazgo femenino y de personas con orientación sexual diversa siguen siendo muy fuertes en Colombia; por ello, destacó la importancia de hablar de estos temas y trabajar para superarlos.
La senadora Paloma Valencia compartió su experiencia en la política, destacando los desafíos y prejuicios que enfrentó por ser mujer y joven. Desde su inicio, fue subestimada y llamada "la palomita de Uribe". Valencia reflexionó sobre cómo los medios y sus colegas minimizan e invisibilizan su trabajo, dificultando que las mujeres avancen políticamente y obtengan reconocimiento individual en la esfera política colombiana. También enfatizó que, para romper el techo de cristal, la clave es el trabajo constante. Las mujeres deben esforzarse tres veces más para ser reconocidas y demostrar que son capaces de impulsar a futuras generaciones a alcanzar posiciones de liderazgo sin ser subestimadas.
Por su parte, Elica Milena Almansa destacó que, las mujeres muchas veces se ven obligadas adoptar comportamientos masculinos en la política para ser tomadas en serio. Además, enfrentan barreras internas y externas que dificultan su participación y a menudo son usadas solo para completar listas sin recibir el lugar que merecen por su trabajo. Explicó que, aunque ha aumentado la representación femenina, todavía hay grandes retos en áreas rurales donde las barreras culturales son más fuertes. La diputada reconoció la importancia de capacitar y empoderar a las mujeres, humanizar los procesos políticos, generar apoyos financieros y lograr ubicaciones preferenciales en las listas.
El conversatorio concluyó con una sección de preguntas del público, donde se discutió el reto de la transformación cultural en un país caracterizado por la desigualdad y la institucionalización del machismo. Se destacó que el machismo no es solo un asunto de hombres y mujeres, sino un modelo de socialización reproducido por ambos géneros a lo largo del tiempo, con la familia, la escuela y la religión como principales instituciones reproductoras. Los participantes lamentaron que la fe haya sido utilizada para justificar la subordinación de las mujeres, a pesar de que Jesús fue un defensor de los derechos y la voz de las mujeres. También se enfatizó la necesidad de abordar la discriminación racial y las desigualdades estructurales a nivel regional y territorial.
Finalmente, la investigadora Luisa Ramírez presentó el estudio “Programa de mujeres líderes políticas: aprendizajes y hallazgos para procesos de fortalecimiento de liderazgos femeninos”, destacando la importancia de programas de formación que aborden específicamente las barreras y desafíos que enfrentan las mujeres en la política. Subrayó la necesidad de promover cambios culturales que valoren el liderazgo femenino como una expresión única y transformadora, así como la necesidad de promover la sororidad. Finalmente mencionó la necesidad de pasar de la inclusión a la verdadera participación e incidencia femenina.
A modo de cierre, la profesora Nathalie reconoció la necesidad de abrir espacios para este tipo de conversaciones. Asimismo, retomo el desafío de romper los techos de cristal y de superar los estereotipos clásicos que limitan a las mujeres a roles como cuidadoras, gritonas o sumisas. Enfatizó la importancia de transformar la forma en que hablamos del liderazgo, evitando reproducir estereotipos al elegir a nuestros representantes y en los medios de comunicación. Además, destacó la necesidad de transformaciones culturales y educativas, tanto entre hombres como mujeres, para eliminar el machismo y promover la igualdad. Nathalie terminó animando a todos a seguir humanizando la política, fortaleciendo la autoestima y transformando los roles de cuidado.
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