Programa Hogares Comunitarios de Bienestar: evaluación de impacto y recomendaciones de política

Autores: Raquel Bernal, Camila Fernández Monsalve, Carmen Elisa Flórez, Alejandro Gaviria, Paul René ocampo, Belén Samper Kutschbach, Fabio Sánchez Torres

Con un acuerdo generalizado sobre la importancia de la atención a la primera infancia concluyó la tertulia de políticas públicas, organizada por la Escuela de Gobierno, con ocasión del lanzamiento del tercer número de la serie Notas de Política. En esta oportunidad, la Nota “Programa Hogares Comunitarios de Bienestar: evaluación de impacto y recomendaciones de política” presenta los resultados más importantes de una investigación realizada por el CEDE de la Universidad de los Andes, en la que se analizó el programa mencionado y se detectaron fortalezas, efectos y debilidades. La Nota, cuyo lanzamiento tuvo lugar el pasado jueves 10 de diciembre, incluye además recomendaciones de política concretas que ya han empezado a ser implementadas por las entidades competentes. La tertulia contó con la participación de cuatro comentaristas especialmente cercanos a los asuntos de la atención a la primera infancia: Ana Zulema Jiménez, subdirectora de investigaciones del ICBF; Dora Cecilia Gutiérrez, secretaria de bienestar social de la Alcaldía de Medellín; José Fernando Arias, director de desarrollo social del DNP; y Samuel Azout, presidente de la Fundación Carulla. Todos ellos intervinieron y compartieron sus experiencias desde el desempeño profesional que les es propio y cerraron el evento que había sido abierto con una presentación a cargo de Raquel Bernal, investigadora del CEDE, a quien le correspondió presentar el estudio. Tras comentar algunas de las dificultades metodológicas que habían enfrentado los investigadores, la profesora Bernal recordó la importancia del programa—en términos de niños beneficiarios y recursos destinados—y presentó algunos de los que considera son los resultados más relevantes. El estudio demostró, por ejemplo, que el estado nutricional mejora únicamente en los niños entre los 25 y los 48 meses, y que hay un problema en la adecuación de las porciones de los menores que no se encuentran en ese rango de edad. También se encontraron efectos en contra del programa en temas de salud y desarrollo cognitivo; sin embargo, se comprobó que los indicadores mejoran significativamente a medida que aumenta el tiempo de exposición al Hogar. Estos y otros resultados fueron los que permitieron definir recomendaciones de política puntuales de cuya implementación ha tomado atenta nota el ICBF. Entre ellas, vale la pena destacar la revisión de las porciones alimenticias, la adecuación de la infraestructura de los Hogares, el desarrollo de campañas de higiene, la creación de incentivos y mecanismos de supervisión a las madres comunitarias, y la creación de un currículo de actividades más estructurado. La investigación que se resume en este tercer número de Notas de Política y las reacciones que ha generado en las entidades encargadas de coordinar y gestionar los Hogares es ilustrativo de uno de los principales propósitos de la Escuela de Gobierno: el diálogo entre la academia y el sector público. A través de una responsable evaluación de impacto se ha logrado influir y modificar el diseño de las políticas públicas para hacerlas más efectivas. En esta ocasión, los beneficiarios más inmediatos son los niños, una porción muy vulnerable de la sociedad colombiana de la que depende gran parte del desarrollo futuro del país.