David Cortés está a punto de entrar a último semestre de la Maestría en Gestión Pública en la Escuela de Gobierno de la Universidad de Los Andes. Aquí te contamos sobre su vida, llena de retos superados, para llegar a cumplir el sueño de estudiar en la universidad.
Su primer contacto con Los Andes fue mediante una llamada, en medio de un duelo que sufría por una calamidad familiar, se enteró de que había sido seleccionado para ingresar a la Academia de Liderazgo para la Paz. Este fue un programa de la Escuela de Gobierno en el que las postulaciones fueron realizadas por instituciones externas (fundaciones, mesas de víctimas, personas que trabajaban con líderes comunitarios y sociales). En este caso, David había sido postulado por Gustavo Quintero, quien entonces era el alto consejero para los derechos de las víctimas en Bogotá.
Al conocer la Universidad de Los Andes quedó gratamente impresionado por la infraestructura y la calidad educativa, estaba muy emocionado pese a estar enfrentando un momento personal complicado. Una vez vinculado a la institución, revisaba constantemente las becas en el 2019, buscando una oportunidad para cursar un posgrado. Durante la pandemia, cuando encontró las inscripciones gratuitas, no dudó un segundo en inscribirse: más allá de que su situación económica era variable, había tomado la decisión.
David cuenta que Pablo Sanabria, profesor de la Escuela de Gobierno, estuvo muy pendiente de su proceso de ingreso e inscripción. Al poco tiempo de unirse a la institución educativa tuvo la oportunidad de trabajar en la Comisión de la Verdad Colombia, lo que le ayudó a seguir costeando sus estudios.
“El aprendizaje con los profesores ha sido muy provechoso, la Maestría me ha gustado mucho, ya que va encarrilada con mi proyecto de vida, vale cada peso invertido”, comenta David. Durante su estancia en la Escuela de Gobierno ha adquirido conocimientos y habilidades que cree que serán de gran utilidad para seguir aportando a su comunidad. Además, resalta “me encanta la diversidad de las clases, el que haya muchas regiones, todo tipo de cargos y diferentes edades representadas en un entorno de enseñanza plural”. Un punto significativo a resaltar de su formación en la Universidad, según David, es que las políticas públicas siempre se hacen con soportes, recalcando la validación que le aportan los elementos cuantitativos en el momento del análisis en la toma de decisiones.
Más de la historia de David
David Cortés fue líder juvenil, siempre tuvo vocación por ayudar a su comunidad desde donde estuviese, debido a que él mismo sabe lo que es vivir en carne propia muchas dificultades. Gracias a su experiencia en territorios azotados por la violencia, sabe la importancia de otorgarle voz a los actores comunitarios. Este enfoque permite entender mejor la situación y orientar los resultados a responder a las necesidades de la población. “Es interesante cómo se plantean los temas actuales y cómo son discutidos en las aulas, es una parte muy importante del aprendizaje académico en la Maestría”, reafirma Cortés.
Durante su juventud fue desplazado dos veces por la violencia y llegó a Bogotá para empezar a construir su vida desde cero. Vivió todo tipo de dificultades para estabilizarse económica y mentalmente en la capital, siempre con el objetivo de cumplir su sueño de estudiar en la universidad y fue por ese propósito por el que puso todo su esfuerzo hasta hacerlo realidad.
Actualmente, es profesional en Trabajo Social y está a punto de culminar la Maestría en Gestión Pública de la Escuela de Gobierno. David Cortés es un claro ejemplo de que con disciplina, determinación y entrega se pueden cumplir los objetivos propuestos, más allá de los múltiples obstáculos que se presentan en la vida.
