“En el sector público encontré la forma de sentir que estoy haciendo algo por alguien, me emociona pensar que desde el ámbito profesional estoy aportando a que las vidas de las personas sean mejores”.
Laura, con una sólida formación en Finanzas y Relaciones Internacionales, siempre se sintió atraída por los números y destacó en esta área. Sin embargo, cuando la pandemia llegó, su deseo de aprendizaje y su anhelo por un impacto social más significativo la llevaron a reevaluar su camino profesional 
En plena pandemia, Laura tomó una decisión audaz: renunciar a su trabajo y aventurarse en el sector público. Tuvo la oportunidad de trabajar con el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas -IPSE-, una organización que lleva energía a los lugares más apartados del país. Para Laura esta fue la oportunidad de unir sus gustos por los temas sociales con su profesión. Poco tiempo después de llegar al sector público, sabía que era donde quería estar, por eso empezó a buscar opciones para poder continuar con su formación profesional, escogiendo la Universidad de los Andes por su enfoque diferencial y visualizándola como un buen complemento para su carrera profesional.
“La Maestría en Gestión Pública tienen un gran valor agregado y es el fortalecimiento de las habilidades blandas, algo que puede marcar la diferencia entre un director de cualquier entidad pública y realmente gerente público” comentó Laura. De su paso por la Escuela de Gobierno recuerda las clases con Pablo Sanabria porque “pese a tener grandes cargas de exigencia, fueron la confirmación de que había elegido bien el sitio de mi Maestría” agregó. Laura también valora profundamente las lecciones de “Análisis Cuantitativo” con la profesora Stephanie Majerowicz y “Gestión Pública Local y Territorial”, impartida por el profesor Camilo Ignacio González, clases han sido fundamentales para su desempeño profesional.
Cuando le preguntamos sobre sus próximos proyectos, Laura nos contó que, justo después de terminar la entrevista, iba a firmar un contrato con el Parque científico de innovación social de la Universidad Uniminuto para dirigir el Observatorio de innovación social. Un avance más para seguir trabajando en la parte social, que es lo que quiere hacer de aquí en adelante, y sus primeros pasos en el trabajo en la academia, algo en lo que le gustaría desempeñarse en un futuro. “Cuando estaba en la Maestría pensaba en que ya me había formado suficiente, pero cuando la terminé y, pese a las dificultades de estudiar y trabajar, quedé con ganas de seguir estudiando”.
Para Laura González, la Maestría en Gestión Pública de la Escuela de Gobierno tiene algo que es muy difícil de encontrar en otros programas y es la oportunidad de tener compañeros de diferentes regiones del país: “algo muy valioso en la Maestría porque los conocimientos que traen desde los territorios son muy variados. Tener la oportunidad de intercambiarlos y compartir experiencias es fundamental en el campo de la gestión pública” finalizó. Además, subrayó la calidad excepcional de la planta docente y la reputación sólida de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, aspectos que, desde su experiencia, respaldan su recomendación a quienes buscan excelencia académica.
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