El evento buscó mostrar cómo, con la pandemia, aumentaron las brechas en educación, donde los niños, niñas y adolescentes vulnerables son los más afectados.
El primer foro de educación “Sentir, vivir y aprender en pandemia, la voz de los niños, niñas y adolescentes” fue un espacio liderado y organizado por la Fundación Barco en alianza con la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes. Se realizó con la intención de propiciar un encuentro reflexivo desde la voz y experiencia de los niños, niñas y adolescentes sobre su aprendizaje en la pandemia y el impacto del cierre de los colegios. La apertura del evento estuvo a cargo de Raquel Bernal, rectora (e) de la Universidad de los Andes, y se presentaron diferentes estudios sobre la educación en el marco de la pandemia, entre ellos: “Desigualdad en la educación en Colombia durante COVID-19” de Mónica Varona, directora social y de alianza de la Fundación Barco, y Sandra García, profesora asociada de la Escuela de Gobierno.
La investigación realizada por Varona y García partió de la pregunta: ¿cuáles han sido los impactos en el aprendizaje en el marco de la pandemia y cómo se pueden evidenciar tales impactos? Para responderla, fue fundamental analizar los resultados de las Pruebas Saber 2020, que tienen como fin evaluar el desempeño de los estudiantes de grado once. Pero, debido a la pandemia, las pruebas del 2020 tuvieron un menor número de preguntas y se realizaron en menor tiempo. A pesar de estos factores, dos datos llamaron la atención de las investigadoras: el promedio nacional aumentó de 248 puntos en 2019, a 250 en 2020 y, adicionalmente, tres jóvenes lograron obtener un puntaje de 500, el mayor posible.
Entonces, ¿por qué hablar de una pérdida en el aprendizaje y del aumento en las desigualdades? Con el objetivo de dar respuesta a esta pregunta, se estudiaron los resultados de las Pruebas Saber entre 2016 y 2020 a partir de diferentes variables, tales como las características individuales de los estudiantes, de sus hogares, de sus colegios y de sus municipios. Esto debido a que, a partir del análisis de estos factores, se podrían evidenciar las transformaciones de las brechas educativas en Colombia a raíz del cierre de colegios.
Según Sandra García, el cierre de colegios, las medidas de confinamiento y la pérdida de ingresos ocasionados por la pandemia, son factores que amenazan con ampliar las brechas que existían antes de la pandemia. No obstante, el cierre por el confinamiento no solo representó importantes pérdidas en el aprendizaje, sino que, a su vez, el haber perdido la escuela como espacio protector causó afectaciones en la seguridad alimentaria, en la salud física y emocional de los niños, niñas y adolescentes, y generó el incremento de la violencia doméstica.
“El haber cerrado los colegios fue negarle el lugar principal de aprendizaje y de desarrollo a niñas, niños y adolescentes. Lo más preocupante es que, pospandemia o durante la pandemia, estas afectaciones de pérdidas de aprendizaje afectaron de manera mucho más significativa a las niñas, niños y adolescentes de contextos más vulnerables” menciona García.
Además, a partir de los resultados, García recalca que las afectaciones en el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes va más allá de la carencia de computador e Internet, por lo que es esencial poner el foco en el papel que poseen las sedes educativas en reducir la desigualdad. Pero, también se debe tener en cuenta el rol potencial de programas de refuerzo en los colegios, pues “con acciones de remediación, de nivelación y de ajuste curricular las brechas se pueden cerrar e, incluso, si se hacen transformaciones en los sistemas y en los modelos de aprendizaje, podemos soñar con un sistema al que volvamos mejor del que teníamos antes de la pandemia, en donde se asegure que todos los estudiantes aprendan y podamos reducir esas brechas que venían desde antes”.
El estudio realizado por la Escuela de Gobierno, en alianza con la Fundación Barco, deja lecciones y mensajes muy importantes para el diseño e implementación de políticas públicas. Así pues, este panel, como las otras presentaciones realizadas en el marco del primer foro de educación “Sentir, vivir y aprender en pandemia, la voz de los niños, niñas y adolescentes”, brindan múltiples recomendaciones importantes de cómo se debe proceder en el país en relación con la educación de los niños, niñas y adolescentes.
