Ángela Guarín, profesora de la Escuela de Gobierno, hace un análisis de las recientes leyes sobre la protección de las familias en Colombia.
En las últimas semanas se aprobaron las leyes 2114 de 2021 y 2141 de 2021, que buscan mejorar el bienestar de padres, niños, niñas y familias, en general. En la primera, la licencia de paternidad aumenta de ocho días a dos semanas, y entran en vigor la Licencia Compartida y la Licencia Flexible; dos opciones para que las parejas elijan cómo tomar y distribuir las semanas de licencia de maternidad y paternidad tras la llegada de un hijo. Además, la Ley 2114 de 2021, incluye dos elementos para garantizar la igualdad en los derechos laborales de las mujeres.
La segunda, prohíbe el despido de todo trabajador cuya cónyuge, pareja o compañera permanente se encuentre en estado de embarazo o dentro de las 18 semanas posteriores al parto y que no tenga un empleo formal. Equiparando el fuero con la licencia de maternidad.
Ángela Guarín, profesora de la Escuela de Gobierno y experta en temas de género y familia, hace un análisis sobre estas dos leyes, que ya pasaron por sanción presidencial y entraron en vigencias recientemente.
“Las medidas decretadas por el Gobierno Nacional frente a las licencias y protecciones otorgadas a padres y madres durante el embarazo y posterior al mismo son avances significativos en la protección de las familias trabajadoras. Estas acciones incluyen las relacionadas con la licencia de paternidad, la licencia compartida, la licencia flexible y el fuero de paternidad. Además, incorporan regulaciones frente a la solicitud de pruebas de embarazo como requisito para el acceso o permanencia en el mercado laboral y frente a las preguntas relacionadas con planes reproductivos durante entrevistas de trabajo.
Aunque este tipo de medidas se asumen como un tema que solo importa a las mujeres trabajadoras, la licencia de paternidad paga y otras medidas que promuevan la corresponsabilidad en la crianza de los hijos son de vital importancia para mejorar el bienestar de las familias y sus miembros.
Las políticas que garantizan un apoyo a padres y madres trabajadores para conciliar sus responsabilidades familiares con las demandas laborales pueden promover el vínculo entre padres e hijos, el desarrollo y bienestar de los niños, promover la equidad de género en el hogar y en el lugar de trabajo, entre otros beneficios.
Esta es un área de política que continúa evolucionando en el escenario nacional e internacional, y la cual enfrenta retos importantes de implementación relacionados, entre otros, con la responsabilidad de las empresas y las entidades promotoras de salud y con una serie de estereotipos de género frente a la participación laboral y distribución de las labores de cuidado en el hogar”.