¿Cómo la experiencia de una lideresa puede transformar la relación que tenemos con la comida?
El pasado 15 de febrero, de la mano del docente Felipe Roa Clavijo se llevó a cabo la primera sesión de “El campo a la clase”, una oportunidad para conectar con las comunidades. Allí líderes y lideresas provenientes de diferentes regiones del país, dan una clase magistral sobre sus experiencias en la ruralidad colombiana.
En esta ocasión, el turno fue para Luz Mery Valdéz, campesina de Montes de María y representante de la asociación de Mujeres Unidad de San Isidro, quién cumplió su sueño de ser profesora.
Durante su clase magistral abordó la potencia de la comida, se refirió a la necesidad de desligar los alimentos a las estadísticas y el consumo y centrar la potencia de los alimentos que crecen en la tierra, pues son la fuente de alimentación y vida de su comunidad.
“El ñame más que un tubérculo proveniente de África es nuestra soberanía alimentaria, es la raíz del territorio, lo que nos educa, es cultura es nuestro espíritu”, afirmó.
Uno de los momentos más potentes fue cuando resaltó su resiliencia, sus luchas y su herencia histórica atravesada por el conflicto armado y el desplazamiento forzado, insistiendo en el papel de los jóvenes para cambiar la situación de olvido histórico.
Valdéz aborda en su charla un amplio recorrido por los procesos sociales en los que, en su comunidad, los roles de género marcaban a las mujeres como las cuidadoras de la semilla y a los hombres como trabajadores de la tierra. Hoy en día ese proceso se ha transformado radicalmente.
“El rol de las mujeres de mi comunidad cambió por completo cuando retornamos al territorio. Empezamos en la labor de sembrar, porque comer significa la vida y somos mujeres con ganas de trabajar, mujeres luchadoras seguimos en la lucha”